PROCESO DE CANONIZACIÓN ABIERTO EN LA DIÓCESIS DE VALENCIA
El 4 de marzo de 2004. denominado:

P. VICENTE QUERALT LLORET Y XX COMPAÑEROS

Por Sor Josefina Salvo Salanova HdlC


 

 

Il Santo Padre, Papa Francesco, giovedì 1 dicembre 2016 ha autorizzato il Decreto sul martirio di P. Vicente QUERALT LLORET e compagni
martiri durante gli anni 1936-37 della Rivoluzione Spagnola.
Nel gruppo vi sono Missionari vincenziani, Figlie della Carità e giovani membri dell’Associazione della Medaglia Miracolosa.
La Beatificazione avrà luogo sabato 11 novembre 2017 mattina, a Madrid, e coinciderà con il 400mo anniversario del carisma vincenziano (1617-2017).

PARA CUALQUIER INFORMACIÓN PARA CONSULTAR EL SITIO ATENDIDO:
www.beatificacionmartiresvicencianos.org

Encabeza el proceso y lleva su nombre, el
Padre VICENTE QUERALT LLORET

de la comunidad de PP. Paúles de Barcelona, nacido en Barcelona el 17-XI-1894 y bautizado en la parroquia de S. Juan Bautista de Gracia de dicha ciudad, diócesis de Barcelona. Gran orador, músico y poeta, estaba dedicado a la predicación, a las misiones populares y al apostolado con la juventud. Descubierto su refugio por un monaguillo, y denunciada su condición de sacerdote, fue apresado y muerto en el mismo Barcelona a las pocas horas. Era el 30 de noviembre de 1936. Tenía 42 años.

Similar suerte corrieron sus hermanos de comunidad los PP. Binimelis y Berenguer, expulsados también de la casa Provincial en la calle de Provenza, 212, el 19 de julio de 1936 y cuyos martirios se datan en Barcelona a 12 de septiembre de 1936 y 28 de mayo de 1937, respectivamente.
P. MANUEL BINIMELIS CABRÉ

nació en Reus (Tarragona) el 1-II-1892, fue bautizado en la parroquia de S. Francisco de Asís de dicha ciudad, diócesis de Tarragona. En la noche del día 12 de septiembre fue hecho prisionero por los marxistas en el domicilio de los amigos que lo tenían refugiado y martirizado por la fe en la misma Ciudad de Barcelona. Su misma madre reconoció el cadáver en el depósito judicial y luego dijo confidencialmente a un testigo: "Quisiera saber quien ha matado a mi hijo para perdonarle. Era viuda y el P. Binimilis su único hijo.

P. LUIS BERENGUER MORATONAS

nació y fue bautizado en Santa María de Horta Obispado de Vich, provincia de Barcelona, el 4-VII-1869. Descubierta su condición de sacerdote en casa de sus sobrinos, fue hecho prisionero en la Cárcel Modelo de Barcelona el 17 de septiembre de 1936 done de falleció el 28 de mayo de 1937, a causa de una septicemia de los malos tratos.

 

De la misma archidiócesis proviene la causa de las dos Hijas de la Caridad. Dos vidas diferentes, unidas por una misma vocación. Sor TORIBIA MARTICORENA SOLA

natural de Murugarren (Navarra), nacida el 27-IV-1882 y bautizada en la parroquia de San Román, Mártir, abnegada enfermera, había tenido siempre destinos difíciles, siendo uno de ellos el Hospital Militar de Larache, en plena guerra de África. Las Hermanas salían al campo de batalla para aplicar los primeros auxilios y recoger a los heridos. En 1929 fue destinada a fundar el Sanatorio Antituberculoso del Espíritu Santo de Santa Coloma de Gramanet (Barcelona). En noviembre de 1933 se le unirá SOR DORINDA SOTELO RODRÍGUEZ

nacida en Lodoselo (Orense) 16-II-1915, y bautizada en Sta. María y educada en el Colegio de la Purísima de Orense, de 18 años, con el candor de su aldea y el fervor de su alma de novicia. Ambas fueron martirizadas en el Tibidabo de Barcelona el 24 de octubre de 1936, víspera de Cristo Rey. El director médico del sanatorio las refugió en su casa de Barcelona, figurando ambas como empleadas del hogar, pero fueron denunciadas como religiosas e inmediatamente conducidas al lugar del martirio. Fueron también víctimas de la persecución religiosa el capellán del Sanatorio y el propio director.

En los calabozos del castillo de Figueras (Gerona), junto a otros sacerdotes de la zona, el 13 de octubre de 1936 es materialmente acribillado a balazos el
P. JUAN PUIG SERRA

a quien habían hecho prisionero meses antes en el Asilo de Villalonga de dicha ciudad, de donde era capellán. Cómo sería la escena que testigos oculares, presos en el mismo penal y luego puestos en libertad, al ser interrogados sobre los padecimientos que les fueron impuestos en su tiempo de reclusión, recuerdan entre los mayores sufrimientos haber tenido que presenciar este hecho. Había nacido el P. Puig el 21-VII-1879 en San Martín de Centellas, y bautizado el mismo día en la parroquia de San Martín, obispado de Vich, provincia de Barcelona. Como los PP. Queralt, Binimelis y Berenguer, el P,. Puig Serra fue un gran misionero, perteneciente a la provincia canónica de la Congregación de la Misión en Barcelona.

En Valencia, fueron martirizados los PP.
AGAPITO ALCALDE GARRIDO

nacido en Rubena, diócesis y provincia de Burgos, el 24-III-1867 y

RAFAEL VINAGRE TORRES-MUÑOZ

nacido en Feria diócesis y provincia de Badajoz, el 24-X-1867, pertenecientes a la Casa Provincial de Madrid, García de Paredes, 45, pero residentes en la Casa de Retiro de Sta. Luisa de Marillac, sita en la antigua Cartuja del Ara Christi, término de Puig (Valencia), para atender espiritualmente a una comunidad de más de 100 Hermanas, en su mayoría ancianas y enfermas. Ambos habían tenido experiencias anteriores de persecución y riesgo de muerte con motivo de las guerras de independencia de Filipinas, que vivieron junto al Obispo, como profesores que eran de su seminario, y la persecución de Calles, en Méjico. Eran frutos maduros. Fueron hechos prisioneros en la misma residencia, el domingo 26 de julio de 1936 y llevados prisioneros a Valencia. Entregaron la vida el 31 de julio y el 11 de septiembre de 1936 respectivamente.

 

Valenciano y martirizado en esa provincia es el joven congregante
RAFAEL LLUCH GARÍN

nacido el 18-I-1917. Regentaba la farmacia de Picasent (Valencia), por haber sido encarcelado su cuñado, titular de la misma. El 12 de octubre de 1936 fue hecho prisionero, sin otro delito que negarse a quitar el cuadro de la Virgen que presidía su laboratorio y no dejar a los anarquistas blasfemar dentro de su casa. Tres días después fue asesinado en el término municipal de Silla. Sus últimas palabras fueron: "¡Soy católico, soy católico! ¡Viva Cristo Rey!" En carta dirigida a su madre, le decía: "no llores mamá, quiero que estés contenta, porque tu hijo es muy feliz… voy a dar la vida por nuestro Dios. En el cielo te espero". Tenía 19 años.

En Totana (Murcia), como capellán del Hospital, Asilo de las Hijas de la Caridad, junto a la parroquia de Santiago apóstol, se encontraba el
P. JOSÉ ACOSTA ALEMÁN

en julio del 36. Natural de Cartagena, nacido el 27-V-1889, había pasado más de 18 años de sacerdote y misionero Paúl, abriendo caminos al evangelio en la avanzadilla de la iglesia de China, gracias a su facilidad para entenderse con los nativos. Hecho prisionero en la Cárcel del Partido, vivirá junto a los sacerdotes
D. JUAN JOSÉ MARTÍNEZ ROMERO, de 47 años

y D. PEDRO JOSÉ RODRÍGUEZ CABRERA, DE 33,

la mejor preparación para el martirio. Un delincuente común que coincidió con ellos, recuperada la libertad, contó a los vecinos: "La cárcel es una iglesia, todo el día están rezando". Es tal el gozo espiritual que allí se experimenta, que D. Juan José llega a escribir a otro sacerdote animándole a entrar en prisión. Los mataron dentro del recinto carcelario el 31 de enero de 1937, antes habían dado libertad a todos los presos. Totana les ha dedicado tres calles.

Y pasamos al grupo más numeroso.

En 1918 las Hijas de la Caridad de la Casa de Misericordia de Cartagena, impulsaron la Asociación de Hijos de María en dicho centro y ofrecieron lo que tenían: acogida, cariño, dedicación, buen espíritu. Celosos y sabios sacerdotes les acompañaron como formadores y amigos. La Asociación creció pujante dando lugar a un grupo de más de 200 jóvenes buenos cristianos y buenos profesionales, alegres, responsables, con un fuerte sentido de la amistad. En la década de los años 30, fortalecida la Asociación e integrada en los movimientos marianos y de Acción Católica de ámbito nacional, aprendieron y difundieron de palabra y por escrito la Doctrina Social de la Iglesia y muy en particular de la reciente Encíclica Quadragesimo Anno, que ofrece soluciones cristianas para los problemas económicos y socio-laborales del momento. Entre ellos había verdaderos líderes. Un hecho así no podía pasar desapercibido en la Ciudad de Cartagena, y sobre ellos se cebó la persecución religiosa. Casi cincuenta jóvenes pasaron por la prisión; la mayoría fue objeto de vejaciones y daños, a los sacerdotes y a siete jóvenes les arrancaron la vida sin otro delito que su condición de católico practicante.

Estos son sus nombres:

D. PEDRO GAMBÍN PÉREZ de 50 años, natural de Cartagena (Murcia), párroco del Sgdo. Corazón y Director de la Asociación, fue apresado el 19 de julio de 1936 al querer impedir la expulsión de las Hijas de la Caridad, y martirizado el 15 de agosto del mismo año. En los meses de cautiverio inculcó entre los compañeros el perdón a los enemigos y el sentido cristiano del martirio. Los propios carceleros se admiraron de la serenidad con que aceptó la muerte.

 

El mismo día de la Asunción ofreció a Dios su vida D. CAYETANO GARCÍA MARTÍNEZ junto con un cuñado que no quiso abandonarle y desde Lorquí, donde tenía la casa los llevaron a Jumilla, su ciudad natal, y allí fueron asesinados por odio a la fe. Tenía D. Cayetano la ilusión de llegar al Cielo en la fiesta de la Santísima Virgen, a quien tanto amó y enseñó a amar durante toda su vida, y esta ilusión la repitió en alto varias veces a sus familiares. Tenía 41 años,

 

Otro sacerdote mártir, D. JOSÉ SÁNCHEZ MEDINA autor de la salve cartagenera, formador y amigo de los jóvenes de la Asociación, escritor fecundo y propagador como nadie de la devoción a la Virgen Milagrosa, se refugió en Archena, con su familia, y también sacrificaron a su padre después de hacerle presenciar el martirio de su hijo sacerdote, el 17 de octubre de 1936. Sus restos reposan en la cripta de la iglesia parroquial de Archena, donde 36 años antes había sido bautizado.

 

El 25 de agosto del mismo año, en el puesto de trabajo, víctima de una emboscada, rinde su alma a Dios uno de los fundadores de la Asociación: FRANCISCO GARCÍA BALANZA. Un compañero perteneciente a la guardia roja, que le había amenazado de muerte con ocasión de una defensa de la religión hecha por el siervo de Dios, le asesinó por la espalda, dejando su cuerpo abandonado en una carretera, al estilo impuesto en aquellos días trágicos. No fue un acto aislado, el crimen estaba bien preparado con la anuencia de la superioridad. García Balanza, a la sazón de 35 años, había sido el primer presidente de la Asociación, del grupo de los fundadores, uno de los jóvenes a quienes Sor Francisca Armendáriz Idocin buscó, junto al que luego sería el famoso misionero Paúl P. Enrique Albiol Estapé, para poner los cimientos de su obra.

 

MODESTO ALLEPUZ VERA
ENRIQUE-PEDRO GONZÁLVEZ ANDREU
JOSÉ ARDIL LÁZARO

 

 

 

 

 

El martirio más conocido y sobre el que hay más documentación escrita es el del trío formado por MODESTO ALLEPUZ VERA empleado, de 30 años, casado y con dos hijos muy pequeños; ENRIQUE-PEDRO GONZÁLVEZ ANDREU, oficial de notaría, de 26 años y JOSÉ ARDIL LÁZARO de 22 años, miembros destacados de la Asociación. Los buscaron en sus propios domicilios y, tras un tiempo de prisión, fueron fusilados el 22 de septiembre de 1936, en el cementerio de Cartagena, condenados en un juicio irrisorio, el primero del Tribunal Popular de Murcia trasladado para ello al arsenal de Cartagena. Entre los delitos más importantes que les imputaron figura que "siempre estaban juntos". La realidad es que se habían distinguido por aparecer juntos en todos los actos de culto público y por escribir en defensa de la religión, de la moral pública, de la doctrina social de la Iglesia y de los principios que recibieron de la Asociación que eran los que predicaba la Acción Católica. Eran auténticos líderes entre la juventud cartagenera.
Para morir se pusieron la medalla con el cordón azul y blanco de congregantes, como solían hacerlo para comulgar. De hecho la bala que segó el corazón de Gonzálvez, atravesó el metal de su medalla milagrosa que hoy guarda la familia como la mejor reliquia. Poco antes se confesaron, cantaron la salve y el himno de la Asociación y perdonaron a los verdugos y causantes de su muerte, despidiéndose con abrazos de sus carceleros en señal de perdón, según consta en acta notarial. A sus compañeros les transmitieron su mensaje a través de otro detenido, luego sacerdote de Murcia y de Albacete: "Que nuestra sangre no sea inútil".

 

ISIDRO JUAN MARTÍNEZ
FRANCISCO ROSELLÓ HERNÁNDEZ

 

 

 

 

 

 

 

Juntos también entregaron su alma al Creador el 18 de octubre del 1936, dos antiguos presidentes de la Asociación:
ISIDRO JUAN MARTÍNEZ abogado, que había defendido la religión y los derechos de la Iglesia en sus escritos
y FRANCISCO ROSELLÓ HERNÁNDEZ.

El primero, de 36 años, casado, congregante desde su fundación, tenía tres hijos. Fue detenido en su propio domicilio. El segundo, de 29 años, hijo único de una madre viuda, estaba en vísperas de contraer matrimonio y lo prendieron por acompañar a las Hijas de la Caridad al barco que las ponía a salvo. En las fiestas solemnes del centenario de las apariciones de la Medalla Milagrosa, el año 1930, Roselló había presidido la procesión como Presidente de los jóvenes. Impresionan las actas del juicio. Preguntado si pertenece a algún partido político, contesta con aplomo: "Soy Hijo de María de la Milagrosa". El juez reconoce que no tiene delito, pero lo deja en prisión, días después el Frente Popular lo incluye en una saca de 49 presos y lo fusilan en el mismo cementerio. Su cadáver fue reconocido en la fosa común, por la medalla de la Virgen que su novia le había regalado.